Invercargill es una ciudad ubicada en la región de Southland, en la Isla Sur de Nueva Zelanda. A pesar de no ser uno de los destinos turísticos más conocidos del país, esta ciudad ofrece una gran variedad de actividades y lugares para visitar, especialmente durante la temporada de invierno.
Actividades al aire libre
Invercargill es conocida por sus impresionantes paisajes naturales y su clima frío y húmedo durante el invierno, lo que la convierte en un destino ideal para los amantes de las actividades al aire libre. Una de las opciones más populares es el trekking en el Parque Nacional Fiordland, donde se pueden encontrar rutas de diferentes niveles de dificultad y vistas panorámicas de lagos, montañas y bosques. Además, los más aventureros pueden optar por hacer senderismo en el Glaciar Fox, una experiencia única en la que se camina sobre el hielo.
Otra actividad imperdible en Invercargill es la pesca. Esta ciudad cuenta con una gran cantidad de ríos, lagos y costas, por lo que es un destino ideal para aquellos que disfrutan de la pesca deportiva. En el río Mataura, por ejemplo, se pueden encontrar truchas marrones y arcoíris, y es considerado uno de los mejores lugares para pescar en Nueva Zelanda.
Atracciones culturales
Aunque Invercargill es conocida por sus actividades al aire libre, también ofrece una gran variedad de atracciones culturales que vale la pena visitar. Una de ellas es el Museo Southland, donde se pueden encontrar exhibiciones sobre la historia, la cultura y la naturaleza de la región. Además, este museo cuenta con una sección dedicada a la famosa carrera de motociclismo «Burt Munro Challenge», que se celebra cada año en Invercargill.
Otro lugar interesante para visitar es la Casa E Hayes, una antigua residencia que fue construida en 1906 y que ahora funciona como un museo. Aquí se pueden ver objetos y artefactos de la época victoriana, así como también una colección de motocicletas, incluyendo la famosa Indian Scout de Burt Munro.
Gastronomía
La gastronomía en Invercargill es una mezcla de influencias europeas y maoríes, lo que se refleja en una amplia variedad de platos y sabores. Uno de los platos más típicos de la región es el «whitebait fritter», un omelette hecho con un tipo de pescado pequeño que se encuentra en los ríos de la zona. También es muy común encontrar cordero, salmón y mariscos frescos en los restaurantes de la ciudad.
Además, Invercargill cuenta con una gran cantidad de cafeterías y bares que ofrecen café y cerveza artesanal de alta calidad, lo que hace que sea un destino perfecto para los amantes de la buena comida y bebida.
Consejos para viajar a Invercargill
Mejor época para visitar
La temporada de invierno (junio-agosto) es considerada la mejor época para visitar Invercargill, ya que es cuando se pueden disfrutar de todas las actividades al aire libre y el clima es más fresco. Sin embargo, si prefieres evitar las temperaturas más bajas, la primavera y el verano también son buenas opciones.
Cómo llegar
La forma más común de llegar a Invercargill es en avión, a través del Aeropuerto de Invercargill, que cuenta con vuelos desde las principales ciudades de Nueva Zelanda. También se puede llegar en autobús o en coche, ya que la ciudad está conectada con otras ciudades importantes de la Isla Sur.
Dónde hospedarse
Invercargill cuenta con una amplia variedad de opciones de alojamiento, desde hoteles de lujo hasta hostels y campings. Algunas de las zonas más recomendadas para hospedarse son el centro de la ciudad, cerca del río Mataura o en las afueras, rodeado de naturaleza.
Recomendaciones adicionales
– No olvides llevar ropa de abrigo y calzado adecuado para las actividades al aire libre, ya que el clima puede ser impredecible.
– Si planeas hacer senderismo o pescar, asegúrate de informarte sobre las regulaciones y permisos necesarios antes de tu viaje.
– No te pierdas el Farmers Market, que se celebra todos los domingos en el centro de la ciudad y ofrece productos locales frescos y artesanías.
Invercargill puede no ser un destino turístico tan conocido como otras ciudades de Nueva Zelanda, pero sin duda es un lugar que vale la pena visitar. Con su combinación de actividades al aire libre, atracciones culturales y deliciosa gastronomía, esta ciudad te sorprenderá y te dejará con ganas de volver. ¡No dudes en incluir a Invercargill en tu próximo viaje a Nueva Zelanda!
