Introducción
Blenheim es una ciudad ubicada en la región de Marlborough, en la Isla Sur de Nueva Zelanda. Conocida por ser la capital del vino del país, es un destino turístico cada vez más popular debido a su belleza natural y a las actividades que ofrece a sus visitantes. En este artículo, te mostraremos algunas de las mejores cosas que puedes hacer en Blenheim para que puedas planificar tu viaje y disfrutar al máximo de esta hermosa ciudad.
Explorar los viñedos
Como mencionamos anteriormente, Blenheim es la capital del vino de Nueva Zelanda. Por lo tanto, no puedes dejar de visitar los viñedos que se encuentran en sus alrededores. Podrás realizar tours guiados por los mismos, aprender sobre el proceso de producción del vino y, por supuesto, degustar algunas de las mejores variedades de vino del país. Algunos de los viñedos más populares en Blenheim son Cloudy Bay, Allan Scott Family Winemakers y Wither Hills.
Visitar el Parque Pollard
Si eres amante de la naturaleza, no puedes dejar de visitar el Parque Pollard. Se trata de un hermoso parque con jardines y áreas verdes, ideal para dar un paseo relajante o hacer un picnic. Además, en el parque se encuentra el Museo de Marlborough, donde podrás aprender sobre la historia de la región y su flora y fauna. También hay un zoológico con animales nativos de Nueva Zelanda, como kiwis y kākāpōs.
Realizar actividades al aire libre
La región de Marlborough es conocida por sus paisajes impresionantes y su clima perfecto para actividades al aire libre. En Blenheim, podrás realizar senderismo en las montañas de Richmond Range o en los senderos del Parque Pollard. También puedes hacer kayak o pasear en bicicleta por el río Wairau. Si eres más aventurero, puedes probar el parapente o el paracaidismo en las cercanías de la ciudad.
Disfrutar de la gastronomía local
Además del vino, Blenheim también es conocida por su deliciosa gastronomía. Podrás encontrar una gran variedad de restaurantes que ofrecen platos típicos de la región, como el salmón de Marlborough o el cordero asado. También hay mercados locales donde podrás probar frutas y verduras frescas, así como quesos y mermeladas caseras. No te vayas sin probar el famoso fish and chips de Blenheim, una verdadera delicia.
Conocer la historia de la ciudad
Blenheim tiene una rica historia que se remonta a la época de la colonización británica en Nueva Zelanda. Para conocer más sobre ella, puedes visitar el Centro de Visitantes de Blenheim, donde podrás obtener información sobre los lugares históricos de la ciudad y realizar un recorrido por los mismos. Algunos de los lugares que no puedes perderte son la Casa del Gobernador, construida en 1850, y la Iglesia de la Santa María, una de las más antiguas de Nueva Zelanda.
Conclusiones
Blenheim es una ciudad llena de encanto y actividades para todos los gustos. Desde degustar los mejores vinos hasta realizar actividades al aire libre, pasando por conocer su historia y disfrutar de su gastronomía, hay algo para cada tipo de viajero. Además, su ubicación estratégica en la Isla Sur de Nueva Zelanda la convierte en un destino perfecto para incluir en tu itinerario de viaje. No esperes más y planifica tu visita a Blenheim, ¡no te arrepentirás!
